REVISION ANUAL EN LAS AVES
Es importante desde la primera consulta, recomendar y establecer un plan de visitas al veterinario. Las aves por su condición de animal presa, en la mayoría de las especies mantenidas como mascota, tienen la capacidad de enmascarar cualquier síntoma de enfermedad incipiente. Solo cuando el proceso está muy avanzado se empieza a constatar sintomatología.
Una revisión anual, en la mayoría de aves, salvo que nos muestren algún tipo de síntoma preocupante, nos dará una información muy valiosa del estado sanitario de nuestra mascota.
A parte, salvo que tengamos mucha experiencia en esta clase de animales, muchos síntomas pasan desapercibidos, o simplemente no la importancia que merecen.
La revisión anual debe constar de los siguientes pasos:
Mientras desarrollamos este paso, es fundamental que vayamos observando, sin cogerlo, a nuestro paciente. De esta manera veremos muchos aspectos y síntomas que cambiaran una vez estén inmovilizados.
En la clínica solemos usar toallas o algún tipo de tela para inmovilizarlo, con esto conseguimos de una manera más segura, para el ave y para nosotros observar con detenimiento al animal sin que ninguno de los dos sufra. También evitaremos engrasar el plumaje.
La exploración, una vez sujeto por la toalla, empezara de la parte superior a la inferior, de este modo observaremos ojos, narinas, pico, cavidad oral, palparemos buche, miraremos condición corporal e hidratación, palparemos celoma, cloaca y controlaremos el estado de la zona plantar de las patas.
En la revisión procederemos a corregir aspectos del manejo que veamos que no se están haciendo del todo correcto. Otro punto que se aborda en esta revisión anual son el limado de pico y uñas, en caso que sea necesario se hará, pero también buscaremos la causa por la cual se ha producido ese sobre crecimiento.
También recomendamos que se tenga un control estricto del peso del ave, aunque en pollos antes de completar el destete recomendamos que se pesen diariamente, en aves adultas, un peso bisemanal o mensual, nos dará mucha información, sobre todo a la hora de acudir al veterinario, ya que es el primer indicativo algún tipo de problema.
En el caso de haberse observado alguna patología, se pondrá tratamiento, y sobretodo realizaremos una pauta de desparasitación externas e interna. Estas, dependiendo las costumbres que tengamos con nuestra ave, si convive o no con más animales, si le tenemos en exterior o interior, se harán dos o más veces al año.
Esta revisión anual, y las pautas que se establezcan, formaran parte de la medicina preventiva de nuestra ave..
PRINCIPALES ENFERMEDADES DE LAS AVES
PSITACIDAS
Loro gris africano
Picaje
Enfermedad PBFD (Circovirus)
Rinolitos
Hipocalcemia
Aspergilosis
Enfermedad PDD (Bornavirus)
Intoxicación por metales
Amazonas
Clavos o pododermatitis
Hepatopatía
Sinusitis crónica
Clamidiasis
Guacamayos
Enfermedad PDD (Bornavirus)
Picaje
Papiloma en cara y cloaca
Sinusitis
Hepatopatía
Sensibilidad a Gases anestésicos, Doxiciclina y Trimetopin
Poliomavirus
Cacatuas
Enfermedad PBFD (Circovirus)
Pododermatitis
Picaje y automutilación
Obesidad
Prolapso cloacal idiopático
Loris
Enteritis necrótica
Infecciones fúngicas
Hepatopatía
Enfermedad PBFD (CIrcovirus)
Coccidios
Periquitos, Ninfas y Agapornis
Splay leg
Retención de huevos
Acarosis
Hepatopatía
Hipovitaminosis A
Neoplasias (sobretodo lipoma)
Quistes ovárico
Giardiosis
Intoxicación por metales
Megabacterias
Clamidiasis
Micoplasma
Tricomoniasis
Gota
Obesidad
Pancreatitis
Espiroquetas
Mal nutrición
Diabetes mellitus
PEQUEÑAS AVES CANTORAS (Canarios, Jilgueros, Verdones,…)
Acarosis
Hipovitaminosis A
Megabacterias
Coccidios
Toxoplasmosis
Quistes de pluma
Viruela (Poxvirus)
Sinusitis
Mal nutrición
Constricción por anilla
TUCANES
Enfermedad por depósito de hierro
Hepatopatías
Nematodos
Giardiosis
Coccidios
Diabetes mellitus
RAPACES
Clavos o pododermatitis
Tricomoniasis
Nematodos intestinales
Nematodos respiratorios
Enfermedad metabólica ósea
Plumbismo
Traumatismo
Aspergilosis
Viruela aviar (Poxvirus)
Herpesvirus
Parasitosis sanguíneas
West Nile
Newcastle
Electrocución
Coccidios
Amyloidosis
Hipovitaminosis B
GALLIFORMES
Infecciones respiratorias bacterianas (Mycobacterium, Staphilococcus,…)
Viruela aviar (Poxvirus)
Clavos o pododermatitis
Anemia infecciosa (Circovirus)
West Nile
Newcastle
Nematodos y cestodos digestivos
Ácaros
Enfermedad reproductiva por puesta
Neoplasias
Artritis septica
AVES ACUATICAS
Tricomoniasis
Candiadiasis
Intoxicación botulínica
Ingesta de cuerpo extraño
Clavos o pododermatitis
Tuberculosis aviar
Artritis séptica
Arpergilosis
Viruela aviar (Poxvirus)
Newcastle
Pasterelosis
Yersiniosis
HEPATOPATÍA
El hígado uno de los órganos más importante del organismo, tiene una capacidad muy grande para regenerarse, por lo que enmascara las primeras etapas de la enfermedad hepática.
Hay algunos signos clínicos que son altamente sugestivos de insuficiencia hepática, sin embargo, ninguno son patognomónicos.
El fallo hepática se asocia con cambios de color amarillo o verde de los uratos y / o las heces, que pueden resultar desde biliverdinuria o bilirrubinuria.
Otra característica que nos puede llevar a pensar en un mal funcionamiento del hígado, son la presencia de plumas con una coloración negro brillante, esto es debido a la exposición de la melanina por la pérdida total de pigmento verde o azul normal.
Hepatomegalia y / o ascitis pueden causar disnea. Perdida de peso, mal plumaje, diarrea, el crecimiento excesivo y hematomas del pico y las uñas, hematomas o sangrado de la piel y prolongado tiempo de coagulación puede estar asociada con insuficiencia hepática.
Los valores tales como la alanina aminotransferasa (ALT), lactato deshidrogenasa (LDH) y la fosfatasa alcalina sérica, no son sensibles o específicos para los trastornos hepáticos en aves. Aspartato aminotransferasa amino (AST) es sensible pero no específico para necrosis de hepatocitos en las aves, ya que la AST también se libera a partir de tejido muscular dañado. AST niveles deben ser examinados en conjunto con creatina fosfoquinasa (CPK). Si tan sólo AST esta elevada, daño hepático es más probable.
Las elevaciones de los ácidos biliares a menudo son indicativos de insuficiencia hepática y la disminución de su funcionalidad. Por lo tanto, medir valores de ácidos biliares es útil para determinar una insuficiencia crónica.
El tratamiento del fallo hepático, dependerá principalmente de la causa primaria que lo genere.
PICAJE
Es el comportamiento compulsivo de presentan las aves, por un compendio de desencadenantes comienzan con esta patología, que por desgracia, en la mayoría de ocasiones nos es muy complicado curar.
El picaje siempre es secundario a un desencadenante. La causa que provoca esta patología podría ser, parasitosis externa, interna (tanto digestiva como sanguínea), toxico por contacto o ingerido, malnutrición, enfermedad bacteriana sistémica, fúngica, vírica, enfermedad cutánea, y un largo etc… pero por otro lado, el desencadenante pudiese ser psicológico, nuevo compañeros, cambio de propietario, aburrimiento, una mala sociabilización muchas veces es el causante.
Para abordar el caso y podar luchar contra el debemos comenzar con una buena anamnesis. Sobre todo deberemos entender que para llegar a un correcto diagnostico tendremos que dar pasos organizados.
En primer lugar y sobre todo para poder continuar investigando, se deberían realizar pruebas generalistas que nos van a dar una información muy valiosa del estado general del ave: una analítica completa, un frotis sanguíneo y una buena prueba de imagen como podría ser una radiografía. De esta manera con los resultados obtenidos podremos triangular nuestro siguiente paso.
Aunque muchas veces los resultados no son concluyentes, se debería continuar por pruebas más específicas, descartar problemas locales en piel, realizando una biopsia de piel y pluma, o si sospechamos de alguna enfermedad infecciosa, sería recomendable descartar liberatoriamente mediante PCR.
Antes de continuar, es importante avisar al propietario que muchas veces curamos la causa primaria pero el picaje persiste.El uso de medicación relajante y collares isabelinos, es un tratamiento momentáneo, que nos dará margen para en primer lugar encontrar la causa primaria y en segundo lugar para evitar un picaje severo con automutilación.
La estabilización de una dieta correcta, un ambiente con huemedad relativa alta, acceso a la luz solar natural, son complementos del tratamiento no deben faltar.
ACAROSIS
Los ácaros cutáneos son muy frecuentes en aves de pequeño porte. En la clínica diaria los solemos ver principalmente en dos especies, en los periquitos y en los canarios.
A diferencia uno de otro, los periquitos suelen estar afectados en la zona alrededor del pico, cera, incluso alrededor de los ojos. Por otro lado en los canarios suelen atacar en las patas, en la zona de las falanges.
La especie más común que les infesta es el ácaro Knemidokoptes pilae, se trata de un ácaro excavador, que forma unos túneles característicos en forma de panal de abeja. Estos túneles simétricos son apreciables a simple vista en pequeño detalle.
Estas lesiones van acompañadas de una producción excesiva de queratina, que produce un engrosamiento fácilmente apreciable.
Esta especie de ácaro ataca sobre todo a periquitos jóvenes, o adultos inmunocomprometidos. Por lo que una vez diagnosticada está enfermedad parasitaria hay que descartar problemas concomitantes.
El tratamiento es el antiparasitario de elección, aplicándolo vía tópica, y si l infestación es muy grande sería necesaria una reaplicación.
Aunque menos frecuente, tenemos otro tipo de ácaros, como son los que afectan al plumaje y otras partes de la piel, y una especie muy particular que invade los sacos aéreos, como ocurre en los Diamantes de Gould.
VIRUELA AVIAR
Esta enfermedad está provocada por un Poxvirus. Este virus de ADN tiene afección en piel, y encontramos prevalencia sobretodo en pequeños paseriformes como canarios y aves rapaces.
Provocan lesiones patognomónicas a nivel microscópico como son los cuerpos de inclusión intracitoplasmaticos llamados cuerpos de Bollinger.
Pero a nivel macroscópico la forma cutánea o “Dry Pox” (que es la forma más común en los grupos mencionados) provoca el desarrollo de pápulas en el pico narinas, zona periorbital y garras. Estas pápulas normalmente fistulizan y se secan solas, o por el contrario pueden sufrir infecciones secundarias por bacterias u hongos.
La transmisión entre individuos es principalmente por insectos picadores como los mosquitos, o bien por contacto directo entre el hospedador sano y las lesiones infectantes del animal enfermo.
Como se ha visto la prevalencia de estas lesiones por inmunosupresión, el tratamiento estará encaminado a tratar las infecciones secundarias que puedan ocurrir y mejorar el estado general del animal.
CLAVOS O PODODERMATITIS
Es una combinación de úlceras por presión y de infección de la cara plantar de los pies, es común en rapaces, aves acuáticas y psitácidas en cautividad (cacatúas y loros amazónicos principalmente).
Los factores predisponentes son la obesidad, la mala alimentación, inactividad, perchas inapropiadas y desigual repartición del peso, como ocurre cuando se produce una lesión en alguna de las extremidades pélvicas.
Según las lesiones, se pueden clasificar en diferentes grados:
Las lesiones iniciales con las que cursan los clavos, son la hiperemia (enrojecimiento) y el aplanamiento de la piel de las almohadillas digitales y metatarsianas, los sitios de soporte de peso máximo.
Las anteriores lesiones, si no se trata y se produce una invasión de la capa subcutánea, lo que resulta en una costra y una leve hinchazón.
Pueden seguir avanzando y formar un absceso con contenido de pus, una marcada hinchazón y dolor.
Cuando la infección continua, afectando a los tendones, llegando en algunos casos a romper el tendón flexor y afectando a las articulaciones.
Es el grado más grave. Se produce inflamaciones y daño en el cartílago de las articulaciones por el asentamiento de microorganismos.
El tratamiento y el pronóstico dependen del grado de la enfermedad, pero a todas las aves con lesiones se le deben de realizar los siguientes cambios:
Todos estos cambios, suelen ser suficientes para el tratamiento del tipo I de la enfermedad, pero para el resto, es necesario incluir tratamiento médico. Hay que mencionar que para el tipo IV y V el pronóstico es bastante pobre, y en el caso de conseguir una mejoría cursa a menudo con una deformidad y disfunción de los dedos de los pies.
ENFERMEDAD DEL PICO Y LAS PLUMAS O PBFD (CIRCOVIRUS)
Enfermedad vírica especifica de las psitácidas (en otros grupos animales presentan su propio circovirus). Muy contagiosa, sin tratamiento específico, la transmisión es principalmente oral-inhalatoria, por contaminación de heces, polvo de pluma y secreciones de buche.
Hay especies más propensas que otras, en primer lugar loros muy comunes de Oceanía, como son las Cacatúas, Periquitos, Eclectus y Loris. Los loros del continente Africano también presentan una gran disposición. Por otro lado las psitácidas del nuevo mundo presentan menos predisposición a contraer la enfermedad o simplemente se quedan como portadores asintomáticos.
Los principales síntomas van a estar provocados por los lugares elegidos por el virus para su replicación, principalmente, bolsa de Fabricio, piel, folículos de las plumas, timo, esófago e intestino. Otros síntomas estarán provocados por infecciones secundarias a la enfermedad.
Aunque se ha podido comprobar virus circulante en sangre, los síntomas suelen presentarse a las 2 o 4 semanas de la exposición a la fuente infectante. En el caso de infección en loros adultas, los síntomas pueden presentarse a los años.
Los primeros síntomas que apreciamos, aunque inespecíficos son indicativos del comiendo de la infección. Reducción de la formación del polvo de pluma, cañones que se atrofian y se caen, sobre crecimiento de pico, muda tardía. Estos síntomas externos de las plumas, pudiéndose ver comúnmente en cacatúas, en otras especies como los Loros grises africanos, sobre todo en pollos, la sintomatología corresponde con debilidad y apatía aguda. En adultos podemos ver aunque inespecífico problemas en plumaje, como la formación de plumas rojas cobertoras. La inmunosupresión característica de esta enfermedad, se debe a la replicación y necrosis del timo y la bolsa de Fabricio donde se asienta el virus.
El mejor método diagnóstico es la realización de una prueba de PCR. En animales recién adquiridos se aconseja testar nada más llegar y al cumplir el mes. En animales positivos a la prueba, pero sin la presencia de sintomatología, es recomendable repetir la prueba al mes, mes y medio. Es importante remarcar que aves positivas a la prueba, pero sin mostrar síntomas, están excretando la forma vírica activa.
Como hemos comentado, esta enfermedad carece de tratamiento a día de hoy, dependiendo la especie, la sintomatología, la edad y el propietario se debe de actuar de una manera a otra. En todos los casos el pronóstico es de grave a nulo. Se pondrá tratamiento frente a infecciones bacterianas y fúngicas que afectaran a estos individuos que se presentan inmunocomprometidos.
ASPERGILOSIS
Común en todo tipo de especies, se trata de una infección oportunista no contagiosa. Está causada por hongos del genero Aspergillus spp.
Es la infección fúngica respiratoria más común diagnosticada en aves cautivas y en libertad. La predisposición de los huéspedes para ser infectadas por este hongo oportunista, principalmente es la inmunosupresión, seguida del hacinamiento, tratamientos prolongados con antibióticos, deficiencias alimentarias sobretodo bajas en vitamina A. Instalaciones sucias, mal ventiladas, con humedad alta, predisponen a la acumulación de esporas del hongo.
Quizá entre las especies más propensas en sufrir esta patología, tendríamos dentro del grupo de las rapaces, especies como los Azores, Gavilanes y Halcones; en Pingüinos en cautividad son una de las especies más susceptibles.
Se trata de una infección principalmente de vías respiratorias bajas, aunque las vías altas no están exentas de estar afectadas. Podemos encontrar asentamiento local o generalizado dependiendo del asentamiento de las esporas. Aunque comience localmente en pulmones y sacos aéreos, puede llegar a cavidad celoma por extensión directa, incluso asentarse en huesos neumáticos.
El comienzo de la infección se caracteriza por la opacidad de los sacos aéreos, sobre todo los torácicos y abdominales caudales. Continuando con la formación de granulomas correspondiendo con la formación de colonias, en respiratorio y vísceras afectadas. También la patogenia de la enfermedad se agrava con la capacidad cancerígena de algunas micotoxinas.
Hay dos formas de presentarse la enfermedad, en primer lugar, la forma aguda, caracterizada por un cuadro sobreagudo de fallo respiratorio, y en el que la mortalidad es elevada. Ocurre sobre todo en aves jóvenes o recientemente mantenidas en cautividad.
La forma crónica, en cambio, en los comienzos los síntomas suelen pasar desapercibidos. Esta forma ocurres en animales adultos, en los que la desnutrición, y otros factores inmunosupresores son el desencadenante. En un comienzo se observa disminución de la actividad, pérdida de peso.
La taquipnea y una disnea notable no se observan fácilmente hasta que el proceso ya está muy avanzado. Otros signos orgánicos como alteraciones hepáticas como biliverdinuria o hepatomegalia, o alteraciones renales, también se observan en grados más avanzados.
Aunque sea menos frecuente, cuando afecta a vías respiratorias altas, va acompañado de rinitis bacterianas.
Para llegar a un correcto diagnostico a tiempo, deberemos realizar varias pruebas. Analítica sanguínea, radiografía y endoscopia son las que más información nos van a dar. La Aspegilosis se va a caracterizar por darnos una leucocitosis heterofílica. A nivel bioquímico, se va a caracterizar en una aumento de AST, Lactato deshidrogenasa, aumento de Ácidos biliares, hipoalbuminemia e hipergammaglobulinemia.
A nivel radiográfico, solo serán visibles las alteraciones en procesos avanzados de la enfermedad, en la que se pueden evidenciar la opacidad de pulmones y sacos aéreos, o la formación de focos nodulosos.
En cuanto a la endoscopia, es una de los métodos que nos van a acercar al diagnóstico definitivo, ya que nos permite la visualización en estados iniciales de las colonias y la toma de muestras. Permite la visualización en sacos abdominales y torácicos caudales, como en aves que el tamaño lo permita, visualización de la tráquea.
INTOXIACACION POR METAL PESADO
Una de las intoxicaciones más frecuentes es por ingestión de Zinc, este metal es usado en el proceso de galvanizado para un recubrimiento inoxidable.
Aunque muchas veces son hallazgos casuales en revisiones radiográficas, las intoxicaciones de metales pesados presentan una intoxicación algo inespecífica: poliuria, polidipsia, anemia, debilidad, decaimiento, pérdida de peso, incluso cianosis y convulsiones.
EL tratamiento se caracteriza por la eliminación de los cuerpos extraños, mediante laxantes y productos que ayuden a su desplazamiento por el sistema digestivo. En el caso que sea necesario, sobre todo porque ha comenzado a dar sintomatología, se usaran quelantes, ero en este caso de deberá vigilar la hidratación y la funcionalidad renal.
RETENCION DE HUEVO
Un problema muy común en aves de pequeño porte, tanto psitácidas como paseriformes, es la retención de huevos.
Son muchas las causas más desencadenantes de esta patología, entre las más importantes, tenemos bajadas de temperatura, hipocalcemia y malnutrición, infecciones del oviducto (principalmente Micoplasma como agente causal) o sistémica, obesidad o malformación del huevo.
Los signos clínicos que presenta un ave con un huevo retenido, principalmente son depresión y apatía, esfuerzo abdominal, anorexia, posturas anormales, decaimiento en el fondo de la jaula, y sobre todo causado por la presión que ejerce el huevo, cojera, disnea e incluso la muerte súbita.
En cuanto al diagnóstico, la anamnesis y la historia clínica, nos han de llevar a la principal prueba diagnóstica que es la radiografía, pero para determinar la causa primaria, muchas veces, y si el estado del animal lo permite, se han de realizar pruebas complementarias como han de ser una medición de calcio sérico, una bioquímica (una hipercolesterolemia y una hiperglobulinemia son propias de una ave ovulando) y un frotis sanguíneo.
En cuanto al tratamiento, fluidoterapia, alimentación forzosa, antibiótico en el caso que se sospeche de infección, calcio parenteral, muy importante el uso de analgésicos. En cuanto a la parte del tratamiento hormonal, que van a favorecer las contracciones, antes de usarlas deberemos asegurarnos que los niveles de calcio son correctos, y sobre todo que la causa de distocia no sea obstructiva. En cualquiera de los casos, debemos estabilizar al animal antes de la opción quirúrgica.
TRICOMONIASIS
Esta enfermedad está provocada por un parasito protozoo flagelado llamado Trichomona sp. Este parasito se transmite principalmente por contacto directo ya que no requiere de un vector para su transmisión.
También se puede transmitir a través del agua o alimento ingerido. Por supuesto en animales en periodo de crianza, la transmisión de padres a hijos mediante la regurgitación de papilla del buche es un foco importante.
Es un parásito que afecta a la mayoría de aves y dependiendo su sistema inmunitario, y la especie, va tener un lugar de asentamiento diferente, desde boca , toda la orofaringe, descender por esófago y buche, incluso afectar en mucosa del respiratorio, tráquea y pulmones.
En cuanto al diagnóstico, el animal presenta normalmente síntomas de decaimiento y una caquexia muy marcada, provocada principalmente por las masas granulosas que impiden alimentarse y beber con normalidad. Es típico un olor a podredumbre, ya que estas masas granulosas se pudren en su interior.
Para ver el parasito de manera visible al microscopio, deberemos coger con un bastón de muestras humedecido, y pasarlo por la mucosa oral y coger bastante secreción. Si presenta masas, se deberá coger la muestra por los bordes periféricos, y no en la propia lesión, en la que ya el tejido necrótico no presenta la forma parásita.
Se ve como un parasito extracelular, móvil con flagelos y una membrana ondulante.
El tratamiento una vez diagnosticado es simple, pero el pronóstico lo pondrá en primer lugar el estado del animal, si precisa sueroterapia y alimentación por sonda; y en segundo lugar el grado de lesión que haya provocado la masa, ya que en la mayoría de los casos, cuando el propietario se da cuenta, se ha infiltrado ha cavidades interiores de la cabeza del animal.
Este parasito se ve con frecuencia en palomas, y por consiguiente en las rapaces, predadores naturales.
CAPILLARIA Y OTROS NEMATODOS DIGESTIVOS
Se trata de nematodos filiformes que atacan al sistema gastrointestinal de las aves. Aunque los síntomas que provoca Capillaria en las aves no son graves, podemos ver cuadros de apatía, anorexia, regurgitaciones y anemia.
Estos nematodos causan daño al profundicar en la mucosa oral, siendo visibles al abrir la boca del ave y mirar con detenimiento.
Al igual que la mayoría de parásitos nematodos digestivos causan una patogenia muy grave, muchas veces no se busca su diagnóstico, y se pueden erradicar con las desparasitaciones rutinarias.
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